TRISTITIA

TRISTITIA

Mi infancia, que fue dulce, serena, triste y sola,

se deslizó en la paz de una aldea lejana,

entre el manso rumor con que muere una ola

y el tañer doloroso de una vieja campana.

Dábame el mar la nota de su melancolía

;el cielo, la serena quietud de su belleza;

los besos de mi madre, una dulce alegría,

y la muerte del sol, una vaga tristeza.

En la mañana azul, al despertar, sentía

el canto de las olas como una melodía

y luego el soplo denso, perfumado, del mar,

y lo que él me dijera, aún en mi alma persiste;

mi padre era callado y mi madre era triste
y la alegría nadie me la supo enseñar

análisis: versa sobre lo tranquilo de su niñez, momentos agradables, recuerda los paisajes que lo acompañaron de niño, pero que nunca sus padres le brindaron muestras de afecto, y lo poco que le expresaron fue de vital regocijo para el, siempre fue calmada su niñez, sin emociones, algo parda y rutinaria.